lunes, 10 de marzo de 2014

02/03/2014 El Carrascar de Parcent




Hoy somos cuatro,  algunos han excusado su asistencia otros no han dicho ni mu, estamos en Parcent para recorrer la senda, primero que nada tomamos café al casino de cooperativa, edificio de principios del siglo XX, bien conservado, el suelo de madera, un pequeño escenario, piano de pared, sonara?, no lo sabemos, reservamos mesa y a caminar. Son las 8.50 y salimos a recorrer el sendero desde la misma puerta del casino, nos encaminamos hacia del camino “dels Pous”, con gps en fácil, el principio bueno, correcto sin más primer hito “el pou del Assagador” en las cercanías del pueblo se usaba como abrevadero para las caballerías a la vuelta del labores del campo, vemos hacia el sur la mole de la sierra del Carrascar, se adivina la subida al “Coll de Rate”, más adelante cruzaremos la calzada.

Finalizas el asfalto y empieza la senda propiamente dicha, primer cartel informativo “Antica cami que servia per a traure la pansa de la Vall de Tarbena i exportarla fins a l’Anglaterra, tambe transitaben per ell bandolers, general, bisbes, treballadors i fins i tot per a festejar, aquest camí es va fer servir fins al anys seixanta”.

Pedregoso en ziz-zag, cansino sin llegar a fatigar, subimos poco a poco, sin prisas vamos bien de tiempo, ahora giro a la derecha, ahora giro a la izquierda, seguimos subiendo en dirección al “Coll de Rates”, mitica subida para las vueltas ciclistas, alcanzamos el mirador y disfrutamos de las vista preciosas, vemos el Montgo, El Cavall Verd, a lo lejos el Monduver, la bahía de Cullera, la sierra del Ferrer, el Benia, Benidomr, el Puig-Campana, el Ponog, Aitana, la Serrella en toda su extensión incluidos La Malla del Llop, la Penya Alta. Un maravilla.


Encontramos el panel, está a la vista pero integrado en el paisaje, pasamos por delante del restaurante, todo escrito en alemán o inglés, el horario de apertura a las 11, típico de europea, no a la española. Giro a la derecha buscamos un abrigo y almorzamos, corto y frugal pues esperamos comer pronto. Admiramos la sierra del Ferrer, Bernia, Puig-Campana y el Ponoig.

Empieza la cuesta en dirección a la torre del vigilante forestal, de hormigón, largo tedioso, pero el paisaje distrae, a la izquierda la Vall de Tarbena, sin explotar, alguna casi siempre de labranza, algunos campos de almendros, un bosque de pinos en el fondo del valle, según los planos el rio Algar, se adivina alguna senda que recorre la hondonada, buscaremos información. El forestal está ansioso de hablar, trabajo duro y solitario en días malos, la jornada de 9 horas, según avanza el verano hasta 11 horas de jornada continua, trabajan dos días, descansan 2, vive en Orba, y es de Benissa, agricultor en tiempo libre, tienen problemas con los animales salvajes que se refugian en las montañas circundantes, las plagas de conejos, los jabalíes y los arruits (cabras africanas) destrozan los cultivos de verduras y los brotes jóvenes de las viñas. Algo de charla y a seguir, hacia el vértice geodésico, los dejamos de lado, el viento sin parar cada vez va a más, el guarda nos comentó que este era el punto más ventoso de los cercanías un día llego a soplar a 160 km/h. imposible salir de la caseta. Seguimos la senda un poco campo a través y orientándonos con el gps, los hitos de piedra y un poste de madera amarillo-blanco, la zona es mala de caminar piedra suelta y de punta (lapiaz) seguimos el sendero ahora sube, ahora baja, el cambio de ritmo es constante. Pasamos por un murete de piedra natural que sirve de cobijo a las cabras importadas, hay dos carrascas bastante grandes, me parece que es el único vestigio del carrascar, seguimos adelante y giro a la derecha, empieza la bajada bastante empinada, el viento sopla endemoniado, fuerte, fresco; Inma dice que sabe lo que es llevar un burka, la melena aunque corta le impide ver bien, se pone un turbante pequeño y parece una tigresa por el colorido, cachondeo, seguimos el descenso bastante empinado, un resbalón aquí, otro allá, pero sin desfallecer, vemos cagadas de toro, pero no se ve ninguno, poco a poco vamos bajando y girando a la derecha siguiendo las curvas de nivel, vemos señales de pintura y seguimos bajando, levantamos la cabeza y nos impresiona el desnivel, tenemos el Vall de Pop a nuestros pies, seguimos la ladera por una senda bastante buena, de pronto se han terminado los desniveles, seguimos por una zona con carrascas viejas y vemos vestigios de un incendio antiguo, los restos de olivos quemados y que han vuelta a rebrotar, llegamos a la Font de La Foia, y empieza el camino ahora de tierra, ahora de hormigón, el descenso es suave, nos metemos en camino de tierra que nos acerca cada vez más al pueblo, las marcas nos meten en un barranco ¿?, los seguimos, nos sacan las señales del mismo por un caminito, vuelta a entrar, así hasta llegar al pueblo. La comida en el casino, estupenda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario